El proyecto Piscicultura del Común que se desarrolla a nivel nacional por firmantes de paz, ha tenido obstáculos que no han permitido el avance hacia un negocio sostenible. Sin embargo, gracias al trabajo colectivo y solidario de excombatientes, los inconvenientes se han logrado resolver y se está avanzando de forma segura hacia el fortalecimiento del proyecto.
Está el caso de los nodos Sur y Suroccidente del proyecto piscícola, en donde se están teniendo resultados significativos gracias al trabajo de los y las firmantes que permanecen allí, además de haber superado la dificultad del acceso a la tierra, después de una negociación con un privado. Así lo cuenta Jhon Esmith Rincón, gerente aprendiz del nodo suroccidente del proyecto Piscícola,
“es un trabajo conjunto entre Ecomun, gerentes aprendices, técnicos, la coordinación territorial y operarios se ha logrado hacer crecer el proyecto, buscando consolidar procesos en toda la cadena productiva piscícola en lo referente a alimentación, comercialización, alevinería y levante o engorde”
Actualmente también se están haciendo arreglos técnicos y de infraestructura que impidan la depredación por aves y aumenten la rentabilidad.
Día a día se busca mejorar la calidad del producto para llegar a un óptimo punto de cosecha con un buen promedio de gramo por mojarra, mientras se minimizan costos y tiempos de producción con un buen promedio de mayor peso por alimento haciendo rendir el proceso de transformación de la tilapia roja. Esto sin dejar de lado los procedimientos de sanidad animal. Por esta razón, actualmente se buscan unos acondicionamientos a la infraestructura para conseguir un certificado de buenas prácticas y llevar a cabo las tareas que garanticen la bioseguridad y así mejorar la producción.
“Además se está buscando tener conocimiento de sistemas de bombeo de agua, ya que estamos pagando cerca de 6 millones de pesos por gas cada 20 días esto afecta la rentabilidad de la producción”
Jhon Esmtith Rincón.
El objetivo del proyecto, además de ser factible, es ser uno de los pioneros en la reincorporación económica y social; que tenga buenos ingresos para que se haga sostenible para los firmantes que lo construyen diariamente y sus familias. Por esto, mientras esté el operador Comitato Internazionale per lo Sviluppo deo Popoli (CISP), se buscará que en cada una de las áreas de la cadena productiva piscícola se puedan hacer las cosas bien al ser un proyecto que enmarca el beneficio de la reincorporación. La idea es que los nodos se fortalezcan para que sean Federaciones y se puedan pasar los proyectos allí directamente, de esta forma se beneficiarán los firmantes en las regiones que comprenden cada uno de los nodos.
A pesar de estos avances los firmantes de paz de este territorio en el presente se están enfrentando a la ola de inseguridad que resulta del recrudecimiento del conflicto armado, factor que puede poner en riesgo su trabajo de economía solidaria. Es por esto que, mientras se trabaja por la reincorporación económica y social, se continúa exigiendo al Gobierno Nacional y a entidades internacionales que faciliten la implementación del Acuerdo Final con todas las garantías necesarias, tal como lo señala el orden jurídico del país.